Durante estos días hemos estado tocando distintas maneras en que la sociedad ha sido manipulada. Hemos tocado parte de la historia a meriados del Siglo XX y principios del Siglo XXI, además de tener la creación de conflictos tales como el dilema y la manipulación de la palabra para crear confusión en la gente y así sacarle partida a lo que uno cree, con el único propósito de excluir a Dios de la sociedad.
Otra forma de lograrlo es "endiosando" un concepto. ¿Cómo se logra esto? Es cuando tomas el concepto de libertad, democracia, los derechos civiles y la tolerancia, etc., y se ve que no cabe la menor duda de que esos términos dan una fuerza en la persona que son inviolables. Lo que hacen es que se recuestan de ellos para poder promover sus ideas y sus causas.
Por ejemplo, vemos como se utiliza mucho la frase: "tienes que aceptar que los homosexuales tengan sus derechos, incluyendo el matrimonio". De no estar de acuerdo con lo antes mencionado, se te ve entonces que eres un intolerante. Este ha sido el estilo adoptado por grupos a favor de los llamados derechos de los homosexuales, los grupos pro aborto (o pro decisión), grupos radicales que promueven la anarquía política o el tomar poseción del gobierno por la fuerza, entre otros.
A través de estas últimas décadas hemos escuchado grupos diciendo "es mi cuerpo hago con él lo que quiera" o "tengo el derecho a ser feliz con la persona que yo quiera" o el mero hecho que rápido atacan a la Iglesia por meramente estar en contra de promover la vida y la ley natural que el mismo Cristo concibió. Lo hacen llamandola "extremista" o "intolerante" cuando quisás lo único que están haciendo es defender la forma en que Cristo propuso que vivieramos.
Por un lado se reclaman derechos, pero por otro lado no se dan cuenta que también hay unos deberes que cumplir como ciudadanos. Nuestro deber es proteger la institución de la familia, Iglesia Doméstica que Cristo creo para establecer ese vínculo de amor y el procrear. Tenemos el deber de proteger esa criatura que tiene vida justo en el momento de la concepción y que no es solamente un grupo de celular, porque ya hay un corazón que bombea sangre.
Hermanos, no permitamos que utilizen los conceptos de democracia, derechos civiles, tolerancia y libertad para caer en libertinaje y seguir creando un embuste ante la luz pública sobre la igualdad de derechos. La igualdad de derechos se basa en un gobierno que tiene que aportar para el bienestar de todo el pueblo, no de unos pocos, respetando la dignidad del ser humano y sobre todo que no se vaya por encima de la Ley Divina que el mismo Jesús nos invita a seguir. Que Dios les bendiga...
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