Hermanos, como ustedes sabrán hoy miercoles 22 de febrero de 2012 comenzó el tiempo litúrgico de Cuaresma y nuestro Santo Padre Benedicto XVI nos invita a reflexionar sobre la Caridad.
En particular hace referencia a un texto breve de la Carta a los Hebreos que dice "Fijemonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y buenas obras", Hebreos 10, 24. En otras palabras lo que nos dice esta cita es que dar esperanza con nuestras vidas preocupandonos por los demás con amor y buenas obras. Luego el Papa menciona más adelante esas tres virtudes teologales que son el fruto de acogerse a Cristo: fe, esperanza y caridad.
Este mensaje particular lo aprovecho para reflexionar un poquito lo que es hacer el bien al prójimo, algo que en estos tiempos se ha ido poco a poco perdiendo. Estas palabras son unas que nos deben poner a reflexionar sobre donde estamos y hacia donde debemos ir.
"La atención al otro conlleva desear el bien para él o para ella en todos los aspectos: físico, moral y espiritual. La cultura contemporánea parece haber perdido el sentido del bien y del mal, por lo que es necesario reafirmar con fuerza que el bien existe y vence, porque Dios es «bueno y hace el bien» (Sal 119,68). El bien es lo que suscita, protege y promueve la vida, la fraternidad y la comunión. La responsabilidad para con el prójimo significa, por tanto, querer y hacer el bien del otro, deseando que también él se abra a la lógica del bien; interesarse por el hermano significa abrir los ojos a sus necesidades", cita el Sumo Pontífice en su mensaje.
¿Cuantos de nosotros a veces hemos deseado el mal a una persona? ¿Cuantas veces le pasamos por al lado a alguien sin saber que esa persona necesita? ¿Cuantas veces somos nosotros seducidos por sentimientos de odio y de envidia a los demás? ¿Cuantos de nosotros nos hemos preocupado solo por lo nuestro y no por lo de los demás?
Hermanos, esta reflexión me ayudó a mi a que parte de mi reflexión en esta Cuaresma es orar por los demás y las intenciones de los demás. Me di cuenta que inconcientemente solo oraba por mi y solo pedía por mis intenciones y poco a poco caí en cuenta que todos estamos congregados bajo una sola Iglesia en comunión con el Papa, los obispos y los sacerdotes. Hay que orar por todas las almas, especialmente por aquellas que aun no conocen a Dios.
Es por eso que el Papa hace ese llamado a practicar la Caridad, ese testimonio renovador basado en el amor y fidelidad a Dios y así todos unidos podamos prepararnos para ese gran acontecimiento que fue la Resurrección, su regalo a la vida eterna.
Dios les bendiga...
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