La lectura de hoy del libro de los Héchos de los Apóstoles nos continua narrando la Misión de Pablo y Bernabé por Asia y Antioquía. En este pasaje, de manera particular, ocurre una escena donde Pablo es apedreado luego de que había sido perseguido por los propios judíos.
Notamos como Pablo no se escondió en ningún momento y seguía predicando, aumentaba el número de discípulos, se le aceptó a los paganos a que se conviritieran al cristianismo (no solo los judíos) y aumentaba el número de bautizados. Es impresionante imaginarse esa escena que se narra en las Escrituras donde luego de que Pablo fue apedreado, creyeron que estaba muerto y se marcharon, pero el mismo se levantó y siguió andando.
Se marchó junto a sus discípulos y continuaron su misión. "Confortaron a sus discípulos y los exhortaron a perseverar en la fe, recordándoles que es necesario pasar por muchas tribulaciones para entrar en el Reino de Dios", Héchos 14, 22. Es aquí donde, al parecer, Pablo ya está a la espera de su martirio, y nos enseña a que para ir al Cielo el camino no es fácil. Que mejor que él que estuvo dispuesto a derramar su sangre por Amor a Dios.
Aunque hoy día todavía existen paises donde se persiguen cristianos, la realidad es que hay muchos perseguidos en sistemas democráticos, pero los perseguimos de otra forma. Notamos como políticos y analistas por los medios de comunicación que promueven la Fe y los valores, rápido son objeto de burla en los medios seculares. Así notamos cuando tomas la decisión de respetar tu dignidad como hombre o mujer y llegar vírgen al matrimonio, eres objeto de burla.
Así lo vemos también cuando perteneces a grupos de la Pastoral Juvenil, le dedicas tiempo a Dios, rezas el Rosario y lees la Biblia. Rápido te dicen que eres un desperdicio de jóven, que la juventud es para pasarla bien y así sucesivamente ocurren otros acontecimientos similares. Si repasamos la vida de los santos podemos notar que todos viviendo momentos de tribulaciones y perseveraron en su Fe. Esas palabras de Pablo han continuado haciendo eco en la sociedad actual.
Aunque no todos los Santos murieron a causa del martirio, prácticamente todos pasaron por sus momentos de críticas, burlas y desasociegos. Pero era tan grande el testimonio que podían dar de Cristo Jesús, que terminó convirtiendose en el foco de sus vidas, tal como lo hicieorn Pablo y Bernabé.
Siempre nos van a llegar momentos donde quisás se nos "aflojen las piernas", lo importante es recordarnos de lo que significa Cristo en nuestras vidas y de nuestro compromiso como bautizados, de ser sacerdotes, profetas y reyes. Que Dios les Bendiga!
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