La Solemnidad de la Anunciación del Señor

Hoy nuestra Santa Madre Iglesia Católica celebra la Solemnidad de la Anunciación del Señor, momento que el ángel le anunció a María que va a esperar a un hijo al cual le pondrá por nombre Jesús, lo que marcará un período de 9 meses para celebrar su llegada al mundo en el tiempo litúrgico de Navidad.

"No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús", Lucas 1, 30-31.  Lo más crucial del encuentro fue ese Sí inmediato de María.  "He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu palabra", Lucas 1, 38.

Al analizar este pasaje bíblico caemos en cuenta sobre ese Sí de María al aceptar la voluntad de Dios.  Ella no puso peros, no puso trabas, no pidió tiempo para pensarlo, simplemente dijo Sí.  Fue ese Sí el que marcó el inicio de la llegada de quien luego fue nuestro Señor Jesucristo, el Mesías, el Señor, el Rey de Reyes, que vino a este mundo a cumplir su misión de salvarnos del pecado y de la muerte.

Ese ejemplo de María nos debe ayudar a entender cual es la voluntad de Dios en nuestras vidas y al llamado que él nos hace a cada uno.  Existe un llamado universal que él nos hace que es a la santidad.  Existen otros llamados dentro del llamado a la Santidad que tiene que ver sobre como llevamos a cabo la plenitud de la vida junto a Jesucristo, ya sea en el Sacerdocio, vida religiosa, como soltero, como diácono permanente o como matrimonio.

Ese Sí a Dios también nos ayuda a reflexionar sobre situaciones que nos ocurren en la vida, las cuales rápido decimos "Dios mio por qué a mi"... cuando la realidad es que el Señor se sirve de todo esto para llevar a cabo su plan.

Que mejor un día como hoy cuando nuestro Santo Padre Benedicto XVI se apresta a visitar Cuba durante la fiesta de la Anunciación del Señor.  Nuestro Santo Padre quiere agradecerle al pueblo cubano por ese Sí que le han dado a Cristo durante más de seis décadas, ante un régimen comunista, dictatorial y totalitario.

Hermanos, hay que agradecerle a Cuba por su perseverancia en la Fe, aunque lo han hecho de una manera discreta.  Ya vimos como durante todo el Año 2011 la imagen de la Caridad del Cobre estuvo peregrinando por todas las provincias de la nación y como poco a poco han podido expresar libremente su Fe, aunque todavía hay mucho camino por recorrer.

Es por eso que hoy hay que rogarle a Cristo a que interceda por el pueblo cubano y que esta visita de nuestro Santo Padre sea fructifera y de avance en su proyecto de Nueva Evangelización