El Departamento de Salud de los Estados Unidos (Human Health Services HHS, por sus siglas en inglés) emitió en agosto 2011 una lista de servicios en la llamada Patient Protection and Affordable Care Act (PPACA), una ley que permite recetar anticonceptivos, esterilizaciones y hasta algunos fármacos abortivos. Cabe destacar que también obliga a las organizaciones católicas a pagar ese seguro a sus empleados.
Tan reciente como el 20 de enero de 2012 el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo que el mandato entra en vigencia en Agosto 2012, esto a pesar de la oposición de la mayoría. Esta situación pone en 3 y 2 a las organizaciones católicas porque tiene la opción de pagar la poliza y olvidarse de lo que les dicte su conciencia o no pagarla y que todos los empleados se queden sin plan médico, en adición a las multas que se les impondrían por no pagar el seguro.
Esto no solo abre una puerta para que la administración de Obama considere un embarazo como una enfermedad a combatir y que sea pagada mediante un aborto, esterilización o anticonceptivos, sino que no pueden objetar por conciencia aquellos que se oponen a esa práctica. Esto además puede ser considerado como una violación a la Primera Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos la cual garantiza la "libertad de culto, de expresión, de prensa, petición y reunión".
Se puede ir más allá y decir que esto es una violación crasa a lo que dice el Magisterio y la Doctrina Social de la Iglesia, cuando se habla que el gobierno debe utilizar sus acciones para el bien común de la gente.
"De la dignidad, unidad e igualdad de todas las personas deriva, en primer lugar, el principio del bien común, al que debe referirse todo aspecto de la vida social para encontrar plenitud de sentido", dijo el Beato Juan Pablo II en el Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia. En adición a eso siempre el Magisterio ha mencionado que la vida empieza desde el momento de la concepción, lo que significa que no hay espacio para la esterilización, anticonceptivos y fármacos abortivos.
Es por eso que los Obispos de los Estados Unidos han hecho un llamado a la desobediencia civil. Veremos a ver en que queda esta medida del gobierno de turno.
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