La Salvación no es automática

El Evangelio es el final del Capítulo 13 de San Mateo, que es el que toca las explicaciones que hace Jesús del Reino de los Cielos por medio de Parábolas.  En este caso hace una pequeña reflexión de como es el Reino de los Cielos en comparación a los pescadores al escoger los peces.  Prestemos mucha atención a lo que el Hijo de Dios, sabio al fin, nos dice.

Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: "una red que se ha echado al mar y que recoge peces de todas clases.  Cuando está llena, los pescadores la sacan a la orilla, se sientan, escogen los peces buenos, los echan en canastos y tiran los que no sirven.  Así sucederá al fin del mundo: vendrán los ángeles y separarán a los malos de entre los justos, y los arrojarán al horno ardiente. Allí será el llorar y el rechinar de dientes.", Mateo 13, 47-50.

Lo que nos quiere decir este pasaje es que la salvación no es automática.  Esto quiere decir que la salvación la logrará solo el justo, aquel que acepta a Cristo y sus enseñanzas y las puso en práctica.  ¿Hay pero si él era bueno?  Tú puedes ser bueno pero Dios siempre nos invita a que seamos santos.  Ser bueno no es suficiente.

Por lo tanto lo importante es aceptar a Cristo en la Palabra, lo que está escrito en las Sagradas Escrituras, pero aceptarlo todo, no simplemente lo que te convenga.  Es aceptarlo tal y como está escrito, no a tu manera.  Quiere decir que hay que practicar los 10 mandamientos de la Ley de Moisés, el Mandamiento del Amor que Jesús propuso en los evangelios, el participar de los Sacramentos y sobre todo las buenas obras.

Se nos puede ocurrir la idea de decir "yo no le hago mal a nadie por lo tanto yo estoy bien".  Cuidado con eso.  Tienes solo una parte hecha correctamente, pero a eso se le suma los sacramentos y practicar lo que está escrito en la ley.  No es solamente el no hacer el mal, es hacer el bien.  Es ayudar al hermano necesitado, es ser solidario ante el dolor ageno, inclusive, aunque no sufres igual que la persona que está pasando la dificultad, te unes a la persona en ese momento de dolor.  No se puede ser indiferente ante aquel que sufre y está necesitado.

Fue de este mismo pensamiento que el Papa Juan Pablo II se dejó llevar durante la redacción de nuevo Misal Romano del año 2002, el cual está ya traducido en varios idiomas.  El Ritual de la Consagración del Vino dice "sangre que será derramada por ustedes y por muchos" cuando antes decía "sangre derramada por todos".  Es muy cierto que Jesús derramó su sangre por toda la humanidad, pero la realidad del caso es que hay muchos que no lo han aceptado y está de uno aceptarlo como el resucitado, como el Hijo de Dios y como la única verdad. 

Es por eso que la salvación no es automática.  Si fuera así el infierno y el purgatorio no existirían.  Reflexionemos sobre el particular y pidamosle a Dios que cada día nos capacite nos colme de los dones del Espíritu Santo para que cada día nos acerquemos más a él y seamos fieles a lo que nos enseña y lo aceptemos como la única verdad.  Que Dios les bendiga...

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